En su comparecencia ante la Cámara de los Comunes, la primera ministra ha reconocido que las negociaciones se encuentran en "un momento crítico" después de que Londres y Bruselas pactaran la semana pasada el texto del acuerdo de salida y ahora sean los líderes del resto de 27 estados miembro quienes tengan que validarlo.

May ha hecho referencia a la conversación telefónica mantenida con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero no ha mencionado las reservas expresadas por España al texto pactado y la amenaza del Ejecutivo con vetar el documento si no se menciona expresamente que la aplicación en Gibraltar de la relación futura que pacte Reino Unido con los 27 tiene que negociarse de manera bilateral entre Madrid y Londres.

La 'premier' se ha limitado a señalar que ha habido discusiones "constructivas" tanto con el Gobierno español como con el gibraltareño y "queremos que este trabajo continúe en el futuro".

No obstante, ha insistido en que "la soberanía de Gibraltar debe ser protegida" y el acuerdo debe incluir a "toda la familia de Reino Unido", incluido el Peñón.