El ministro de Exteriores García-Margallo cree que no se podrá derrotar a los yihadistas de ISIS si no hay tropas locales sobre el terreno. España enviará a finales de año 300 militares al sur de Irak, aunque su misión no será la de combatir, sino asesorar y formar al Ejército iraquí. El ministro admite que los bombardeos de la coalición internacional han dejado avances, aunque no acaban de resolver el conflicto del Estado Islámico.