La plaza de la Independencia de Kiev, renombrada como 'Euromaidán', se ha llenado de decenas de miles de manifestantes para pedir la dimisión del presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, y la convocatoria de elecciones anticipadas. Los incidentes se han sucedido uno tras otro. El más llamativo de ellos ha sido la destrucción por parte de un grupo de radicales, simpatizantes, según la policía, de la ultranacionalista formación Svoboda, de una estatua de Lenin.
El malestar de los proeuropeos ucranianos inunda Kiev y se lleva por delante la estatua de Lenin