El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha vuelto a referirse a la "invasión de los españoles" al ser preguntado por la invasión de Rusia en Ucrania.

"No aceptamos la invasión de Rusia a Ucrania, porque nosotros hemos padecido de invasiones. Nos invadieron los españoles, los franceses...", ha expresado López Obrador.

México tiene este domingo una cita con las urnas: más de 92 millones de personas están llamadas a votar para respaldar o revocar el mandatario del presidente en un proceso que se ha visto precedido por meses de polémicas y disputas.

Se trata de un ejercicio inédito en el país que sigue generando dudas, especialmente en caso de que López Obrador se lleve un batacazo. No obstante, todo apunta a que el presidente, que goza de un alto nivel de aceptación, ha logrado resistir al desgaste y obtendrá la validación que le permitirá permanecer en el cargo hasta 2024.

Son muchos los que ya han puntualizado que en caso de perder la consulta, será Sergio Gutiérrez Luna quien ocupe el cargo de forma provisional, tal y como establece la Constitución mexicana, que señala que en caso de revocación deberá ser el presidente de la Cámara de Diputados quien dé un paso al frente. Pasados 30 días, será el propio Congreso el que nombre a un sucesor que finalice el mandato.

Así, el artículo 60 de la Ley Federal de Revocación de Mandato sostiene que López Obrador dejaría de ser el presidente de México desde que el Tribunal Electoral emita su declaración, siempre y cuando la población opte por la vía de la revocación.

Para ello deben participar en el proceso, que ha contado con el apoyo de las autoridades, al menos un 40% de las personas registradas en el censo electoral. La oposición, por su parte, se ha mostrado contraria a sacar la consulta adelante por considerar que viola las leyes electorales, y sigue recalcado que se trata de la "manipulación de un instrumento creado para destituir a dirigentes corruptos".

El propio presidente ha impulsado la medida, que le permitiría demostrar su carisma y popularidad, incluso cuando el Instituto Nacional Electoral (INE) se mostraba contrario. Asimismo ha aludido en varias ocasiones a problemas presupuestarios para bloquear su celebración y ha insistido en que es el pueblo "quien pone y quien quita". "Me voy a someter a la revocación y el pueblo va a decidir si quiere que continúe o que renuncie", subraya.

Además, dice que escribirá 'Viva Emiliano Zapata' en su papeleta, en recuerdo del aniversario de la muerte del revolucionario mexicano. "No puedo votar por una cosa ni por la otra. Pero sí tengo que ir a votar. Un demócrata tiene que participar siempre, cuando se trata de tomar decisiones", explica.

Es por ello que considera que se trata de una cita fundamental para los mexicanos, que podrán participar en un ejercicio democrático sobre el futuro del país. "¿Por qué es importante esto? Para que el pueblo siempre, repito, tenga en sus manos el poder y que nadie se sienta absoluto en ningún nivel de la escala", insiste.

El Tribunal Supremo dio a finales de 2021 la razón a López Obrador y ordenó seguir con los preparativos del referéndum con el presupuesto aprobado a pesar de las críticas que alertaban de que un ejercicio de remoción se "estaba transformando en un acto de ratificación", lo que podría llevar a una pérdida del verdadero significado y objetivo de la consulta.

La disputa sobre la revocación del mandato del presidente gira en torno al INE y las autoridades del país. Esta relación se remonta, en gran medida, a la creación del propio instituto y a una normativa que impide que sean los partidos políticos los que soliciten el propio referéndum.

La legislación aprobada en septiembre de 2021 impide a los funcionarios difundir mensajes para pedir el voto a favor o en contra de la revocación, e incluso solicitar su convocatoria, lo que ha llevado a las autoridades electorales a emitir medidas cautelares contra altos cargos del Gobierno y dirigentes del partido gubernamental Morena por hacer llamamientos a favor de la realización de la consulta.