Dos feministas chinas que fueron detenidas hace más de dos semanas han tenido que ser hospitalizadas después de ser sometidas a "largos interrogamientos" y privadas de un abogado o medicamentos, según han denunciado varias ONG. 

Se trata de Wu Rongrong, quien padece una enfermedad crónica del hígado agudizada antes de ser detenida y que, al parecer, se ha visto agravada tras su arresto, y de Wang Man, que ha sufrido un ataque al corazón, según ha explicado Human Rights Watch (HRW).

Wu se medicaba diariamente, pero las autoridades le negaron el acceso a sus medicinas durante el tiempo en detención.

Un abogado que ha podido ver a Wu ha asegurado  que la activista estaba "pálida", sufría dolor en el hígado y tenía sangre en las flemas.

"Su situación médica parece haber sido provocada por los malos tratos y los largos interrogatorios en el centro de detención", ha asegurado la ONG, HRW.

Las ONG han denunciado que las autoridades están violando los derechos fundamentales de las activistas.

Ante la celebración del Día Internacional de la Mujer, el pasado día 8, las autoridades chinas detuvieron a cinco activistas en Pekín y otras tres feministas en Cantón y Hangzhou, en el sur y sureste de China.