Voluntarios y pescadores locales montados en 30 embarcaciones sin motor zarparon para retirar residuos de las aguas del Nilo, en una acción en la que otros voluntarios se encargaron de asear las orillas, según indicó Mostafa Habib, de la plataforma Very Nile, organizadora de la iniciativa.

Con las manos y redes, los voluntarios retiraron el plástico y los residuos que se mezclan con las algas y los nenúfares del río, un material que navega por el Nilo hasta que se asienta en una orilla para esperar a una lenta muerte de más de 500 años de descomposición, según Greenpeace.

Además, los residuos atrapan a cangrejos y peces, que tienen que ser rescatados. Según Habib, en apenas tres horas se llenaron alrededor de 1.000 bolsas de dos kilos con plásticos. Habib señaló que la actuación fue planeada hace cinco meses para "proteger el mayor patrimonio de El Cairo junto con las pirámides".

El proyecto surgió con el apoyo de dos centenares de voluntarios, la ONG ecologista Greenish y trabajadores relacionados con el medio, como los servicios de taxi que navegan por el río o los pescadores. Ahora la intención del grupo es continuar limpiando el río mensualmente desde la capital hasta Asuán, en el sur de Egipto.

"Lo más importante es hacerlo de manera sostenible", afirmó Habib, quien explicó que está en estudio la idea de incorporar "embarcaciones provistas de redes y accionadas a pedales, de modo que no requerirán combustible". "Es un trabajo que tenemos que hacer conjuntamente con el Gobierno, que no participa en esta campaña pero al menos nos ha dado su apoyo", argumentó Habib, al subrayar, no obstante que "los voluntarios no pueden hacerlo solos".

En su opinión, limpiar el Nilo es "una necesidad", ya que supone la "principal fuente de contaminación" de las zonas que riega y del mar en la zona.