"El agotamiento no es desarrollo"
Grecia se paraliza en una huelga general contra la jornada laboral de 13 horas
El contexto Grecia vive este miércoles una huelga general de 24 horas contra el plan del Gobierno de ampliar la jornada laboral hasta 13 horas. Trenes y barcos están paralizados, Atenas amaneció sin metro y los sindicatos denuncian un retroceso "a la Edad Media".

Resumen IA supervisado
Grecia enfrenta una huelga general de 24 horas liderada por los principales sindicatos, en protesta contra un proyecto de ley que permitiría ampliar la jornada laboral hasta 13 horas diarias. El transporte se ha visto gravemente afectado, con trenes y barcos paralizados, aunque los aeropuertos operan con normalidad. La GSEE, el mayor sindicato del sector privado, denuncia que los empleados griegos ya trabajan más horas que sus colegas europeos y enfrentan agotamiento. El Gobierno defiende la medida como una modernización que mantendría límites semanales. Sin embargo, sindicatos y oposición critican un retroceso histórico en derechos laborales, comparándolo con la "Edad Media".
* Resumen supervisado por periodistas.
Grecia ha amanecido este miércoles paralizada por una huelga general de 24 horas. Los principales sindicatos del país han tomado las calles para exigir al Gobierno conservador de Kyriakos Mitsotakis que retire el polémico proyecto de ley que permite ampliar la jornada laboral hasta 13 horas diarias.
Los trenes interurbanos no circulan y los barcos de pasajeros permanecen amarrados en todos los puertos. En Atenas, el metro y los trenes de cercanías dejaron de funcionar desde primera hora, aunque el suburbano operará de forma intermitente hasta las 17.00 para facilitar la asistencia a las manifestaciones. Solo los aeropuertos mantienen la normalidad, después de que un tribunal declarara ilegal el paro de los controladores aéreos.
El malestar sindical es profundo. "Los empleados griegos, que ya trabajan más horas anuales que todos sus colegas de la Unión Europea, que reportan niveles abrumadores de agotamiento y estrés, se enfrentan ahora a una distopía. ¡Ya basta! No podemos soportarlo más", ha denunciado la GSEE, el mayor sindicato del sector privado. En su proclama, la consigna es clara: "Decimos no a la jornada laboral de 13 horas. El agotamiento no es desarrollo".
El proyecto, que se votará a finales de octubre, permite a los empleadores solicitar a sus trabajadores hasta 13 horas de trabajo diario, con una bonificación del 40 % por cada hora extra. El Ejecutivo defiende que, pese a la medida, se mantendrán los límites de 48 horas semanales y 150 horas extra anuales. La ministra de Trabajo, Niki Kerameos, subraya que la nueva fórmula podría aplicarse un máximo de 37 días al año. El Gobierno lo califica de "modernización" y de "adaptación a las necesidades actuales del mercado".
El Ejecutivo también asegura que la norma pretende reducir la economía sumergida. Muchos griegos compensan sus bajos salarios con un segundo empleo parcial, pero como la ley actual no permite superar las ocho horas diarias, gran parte de ese trabajo termina registrándose en negro.
La nueva legislación busca además reforzar el control de las horas trabajadas, premiando a las empresas que adopten un registro digital a través de una plataforma oficial, donde deberán subirse contratos y horarios. El objetivo, según el Gobierno, es simplificar trámites, flexibilizar contrataciones y automatizar procesos.
Los sindicatos y la oposición de izquierdas, en cambio, denuncian un retroceso histórico en derechos laborales, un salto atrás hacia "la Edad Media".
A contramano de la tendencia global hacia mejores condiciones laborales
La reforma se suma a otra medida aprobada en julio de 2024, que obliga a los trabajadores de la industria, el comercio, la agricultura y ciertos servicios a laborar seis días a la semana si su empleador lo requiere, también con un plus del 40 % en el sexto día.
El contraste de las condiciones laborales griegas va encontra en otras partes de Europa. Desde la pandemia de covid-19, las empresas han adoptado modelos de trabajo flexibles y muchas firmas han probado semanas de cuatro días sin recortes salariales.
La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, criticó el camino elegido por Mitsotakis. "Es el camino de la involución: menos tiempo, vidas peores, economía low cost. En Grecia se ha demostrado que es posible retroceder siglos en derechos laborales", escribió en X.
Los datos confirman el contraste: según Eurostat, los griegos son los que más trabajan en la Unión Europea: 1.886 horas al año.