El ex primer ministro británico Gordon Brown, arquitecto de la victoria del 'no' en el referéndum de Escocia, pidió trabajar por la unidad escocesa y cumplir con los compromisos de entregar más poderes al Parlamento de Edimburgo. Visto como salvador del bando del 'no' tras su intervención en la campaña electoral con discursos apasionados, el político laborista se alzó como garante de las promesas ofrecidas por los principales partidos antes del plebiscito del jueves.