En un comunicado, el Ejecutivo critica que Maduro "una vez más recurre al insulto y a la descalificación personal" hacia Rajoy, después de que Isea denunciara que un grupo de "reaccionarios" lo mantenían "secuestrado" junto a un centenar de personas y les impedía la salida de un centro cultural de Madrid donde se realizaba un acto con un "comité de víctimas" de opositores venezolanos.
Moncloa recuerda que la manifestación frente al Centro de la Diversidad Cultural de la Embajada de Venezuela en Madrid estaba autorizada y deja claro que "en ningún momento puso en peligro la integridad de los asistentes al acto, pues contó con la adecuada protección policial".
Además, el embajador de Venezuela se mantuvo en contacto en todo momento con el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. "La calificación como agresión o secuestro de los hechos que tuvieron lugar sólo puede buscar desviar la atención de la profunda crisis política y económica que padece Venezuela", señala el Gobierno, que insta al Gobierno de Maduro a "ofrecer soluciones efectivas y verdaderamente democráticas a los venezolanos".
En concreto, el Ejecutivo desea para Venezuela el progreso económico que satisfaga las necesidades de sus ciudadanos y un régimen de libertades en el que se respeten los derechos humanos y el estado de derecho, en el que se liberen los presos políticos y en el que se dé al pueblo el derecho a pronunciarse libremente, mediante el voto democrático, sobre quién debe dirigir los destinos del país.