De noche y en plena oscuridad ha sido la última masacre israelí sobre Gaza. En las últimas 24 horas, 49 personas han muerto en Gaza, la mayoría (22) en un bombardeo en una mezquita de Jabalia, en el norte de la región.

Entre el caos y ayudándose con la linterna de los móviles, algunas personas intentan buscar a sus seres queridos. Otros, ayudan a sacar de entre los escombros cuerpos. Es el resultado de la matanza, una más, de Israel sobre Jabalia, Según el ejército israelí, muchos de ellos eran terroristas.

Pero Israel no solo castiga con armas, también lo hace con el hambre. Desde el pasado 1 de octubre no ha entrado ninguna ayuda humanitaria en esa región. Una denuncia de Naciones Unidas que se suma a la de Médicos sin Fronteras.

La ONG asegura que en pleno éxodo de refugiados, el ejército de Tel Aviv no permite a nadie entrar ni salir, porque cualquiera a que lo intenta, añaden, le disparan.

Los que sí pudieron escapar, no saben ahora a dónde hacerlo: "No hicimos nada y nos atacaron sin previo aviso. Ahora no sabemos a dónde ir. Hemos salido con nuestras familias y nuestros hijos sin nada".

La ONU calcula que 300.000 gazatíes continúan en el norte de la franja. "Es la duodécima vez que mis hijos y yo nos encontramos sin hogar y tirados en la calle. No sabemos a dónde ir", asegura una refugiada en Gaza.

Mientras la ofensiva israelí continúa, la última actualización de las autoridades palestinas elevan el número de muertos a más 42.100 personas.