Los Estados de la ONU han adoptado una declaración ministerial que promueve "una sociedad libre del abuso de drogas" y se han comprometido a seguir trabajando para eliminar el cultivo, producción, tráfico y consumo de estupefacientes hasta 2029, cuando revisarán el progreso logrado hasta entonces.

Esta declaración ministerial sobre "el problema de las drogas" se adoptó por unanimidad al inicio de la Comisión de Narcóticos de la ONU y marca los objetivos para la próxima década.

En esta reunión participan decenas de altos cargos de más de medio centenar de países, entre los que destaca el presidente de Bolivia, Evo Morales.

La declaración destaca la necesidad de respetar los derechos humanos y ofrecer tratamiento adecuado a los consumidores de drogas. Incide además en que las políticas contra las drogas debe basarse en "evidencias científicas" para minimizar el daño.

En 2009, la comunidad internacional acordó "eliminar o reducir significativamente" la producción, el tráfico y el consumo de drogas hasta 2019. Lejos de haberlo conseguido, el mercado de las drogas, tanto las tradicionales como las sintéticas, está ahora en máximos históricos, hay más consumidores y más muertes relacionadas con su consumo, como reconocen las propias Naciones Unidas.

Con esto se cierra la puerta a medidas como la regulación de algunos estupefacientes, una política que ya han comenzado a aplicar al cannabis naciones como Uruguay y Canadá, así como diez estados de EEUU. El cannabis solo puede emplearse para fines médicos o científicos, según los tratados contra las drogas.