Rusia ha acusado a Ucrania de haber cometido crímenes de guerra utilizando las imágenes de portada, que están siendo investigadas por Naciones Unidas. En ellas aparece un grupo de soldados ucranianos que llegan a una casa. Saben que hay escondidos soldados rusos. Se corta la secuencia a mitad y en la siguiente imagen que se ve aparecer al grupo de militares rusos rendidos en el suelo mientras otro de ellos sale con las manos en alto.

No muestran resistencia. Acto seguido, los ucranianos se cercioran de que no hay nadie más dentro del cobertizo, pero de repente parce que un hombre de negro dispara contra los ucranianos y, de nuevo, se corta la imagen. Un segundo vídeo muestra ya los once cuerpos sin vida de soldados rusos.

La autenticidad de las imágenes ha sido verificada, al igual que la localización. Ocurrió en la ciudad de Makivka, en la región de Lugansk, al este de Ucrania. Rusia se ha pronunciado sobre la secuencia utilizando el término "ejecución": acusa a Ucrania de haber cometido crímenes de guerra. De hecho, la Duma busca apoyo en a los parlamentos del mundo, pues quiere que condenen estas acciones.

Por su parte, Naciones Unidas ha pedido explicaciones a Kiev y va a investigar las imágenes, pero Ucrania niega las acusaciones rusas. Desde allí aseguran que no es delito devolver el fuego, pues sus tropas actuaron en defensa propia y fueron los rusos quiénes cometieron un crimen de guerra al rendirse falsamente.

Para Eduardo Saldaña, codirector de El Orden Mundial, las imágenes son bastante claras. "Sí que podemos estimar que es probable que nos encontremos ante un crimen de guerra", ha señalado el experto en Al Rojo Vivo. Sin embargo, cree que, cualquier tipo de acción como esta, servirá como herramienta para "justificar toda la retórica de Moscú".