Estados unidos valora la posibilidad de que Moscú "creó las condiciones" para que se produjera el accidente del avión y cree que Rusia no ha estado implicada en el suceso, aunque no cuenta con datos que demuestren la presencia de rusos durante el disparo del misil ni que prueben que los responsables del disparo fueron entrenados por Rusia.

Las autoridades norteamericanas no han podido determinar con exactitud quién disparó el misil contra el vuelo MH17, que habría sido lanzado desde territorio controlado por separatistas prorrusos. Estados Unidos desconocía que estos grupos dispusiesen de misiles como el que  derribó la aeronave.

Los servicios de Inteligencia han indicado que "la explicación más plausible" para explicar el disparo sería que los separatistas confundieran el avión con otro tipo de aeronave y han explicado que "cinco días después del siniestro, parece ser un error".

Las conclusiones de EUU están respaldadas por las conversaciones interceptadas entre varios altos cargos de los separatistas, cuyas huellas de voz habrían sido verificadas por las agencias estadounidenses.

El Gobierno de Barack Obama ha señalado que está convencido de que el vuelo MH17 fue derribado con un misil disparado desde una zona controlada por los rebeldes prorrusos.