Indignación de los padres de las víctimas

El colegio de La Moraleja donde un cura abusó sexualmente de cinco niñas organiza un curso de sexualidad a dos semanas del juicio

Los detalles
El curso de sexualidad ha comenzado este jueves, a dos semanas de que las alumnas pasen por el juzgado para prestar declaración sobre los abusos sexuales. Los padres temen que el colegio esté intentado condicionar esos testimonios ante el juez.

Cinco niñas de 6 años de un colegio de La Moraleja denuncian a un cura del centro por presuntos tocamientos
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El colegio Higlands El Encinar de La Moraleja donde un cura abusó sexualmente de cinco niñas de 6 años organiza un curso de sexualidad a dos semanas del juicio, lo que ha despertado la indignación de los padres de las víctimas.

El curso de sexualidad, donde se van a realizar talleres para enseñar cómo prevenir y detectar abusos sexuales, ha comenzado este jueves, a dos semanas de que las alumnas pasen por el juzgado para prestar declaración sobre los abusos sexuales. Por ello, los padres temen que el colegio esté intentado condicionar esos testimonios ante el juez.

De esta manera, los padres han escrito a la Consejería de Educación para denunciar tanto el taller como a la persona que lo imparte. Porque una de las personas que lo imparte e incluso podría dirigir ese curso fue uno de los que puso en duda el testimonio de las niñas y dudó de que los abusos se hubieran producido.

Por todo ello, los padres de las víctimas han pedido que se anulen los talleres y han indicado que, en caso de realizarlos, solicitan que sean registrados, o bien en vídeo o bien en audio, para aportarlos a la investigación.

Dos profesoras conocían los hechos y no dijeron nada

Según el atestado policial al que tuvo acceso laSexta, al menos dos profesoras del centro tenían constancia de los presuntos tocamientos del cura Marcelino a las niñas, actitudes que las víctimas contaron a las docentes, que se limitaron a contestar que no se podían quedar a solas con el hombre.

A pesar de conocer estos hechos no llegaron a denunciarlos, motivo por el que han sido llamadas a declarar dentro de la investigación de estos hechos. Otra docente de Primaria llegó a decir a sus hijos, alumnos del centro, que no se acercasen al padre Marcelino. Este testimonio fue recogido hace dos años y ha sido mencionado por uno de los padres en su declaración ante la Policía Nacional.

Los padres del colegio de La Moraleja relatan los abusos del cura

En el informe policial ampliatorio de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) de la Policía Nacional al que tuvo acceso laSexta hace varias semanas, un padre declara que su hijo de seis años le habló de un experimento del padre Marcelino con una especie de termómetro del que salían "gotitas mágicas".

Cuenta el padre que, al preguntar al niño si podía describir ese experimento, el menor realizó unos dibujos fálicos. Dichos documentos los ha puesto en conocimiento de la Policía por su similitud con el aparato reproductor masculino.

En el informe, de 77 páginas, se detalla las pesquisas policiales que se han ido realizando después de la detención del sospechoso. Según consta en el dosier, el director del centro, el padre Jesús María Delgado, trasladó a una madre que "ponía la mano en el fuego" por el padre Marcelino.

Dicho director presentó su dimisión el pasado 24 de marzo, tres semanas después de estallar la polémica al conocerse las denuncias por agresión sexual.

Seis denuncias pesan sobre el padre Marcelino

Por ahora, son seis las denuncias que pesan sobre el padre Marcelino. Aunque el informe recoge una denuncia de otra madre que sospecha que su hija podría haber sufrido una agresión sexual por los regalos que recibía del cura y los cambios en el comportamiento de la menor.

La declarante se ha percatado ahora, al relacionarlo con estos hechos que, durante el año pasado y parte de este, su hija ha tenido momentos puntuales en los que, por ejemplo, no quería que la viera desnuda mientras se cambiaba o estaba en el baño. Sin embargo, la pedía que se quedara en la puerta esperándola.

Cuenta, además, que una vez después del verano del año 2024 encontró dos gotitas de sangre muy pequeñas en las braguitas, hecho que en ese momento no asoció a los hechos, pero ahora tiene miedo de que pudieran estar relacionados.