Los diputados franceses han aprobado con una amplia mayoría la ley que autoriza la sedación "profunda y continua" de los enfermos terminales, considerada por algunos sectores como un paso hacia la legalización de la eutanasia. La ley fue adoptada por 436 votos a favor, 34 en contra y 83 abstenciones, un amplio respaldo que muestra el consenso con el que el texto fue pactado entre los dos partidos mayoritarias de la cámara, el Partido Socialista y los conservadores de la UMP.