Trudeau aprovechó las fiestas navideñas de 2016 para irse con su esposa e hijos a la isla que el líder religioso de los musulmanes ismaelitas tiene en las Bahamas. La familia del primer ministro, junto con otros varios destacados miembros del gobernante Partido Liberal de Canadá, fueron transportados a la isla en un helicóptero privado del Aga Khan.

En un informe dado a conocer, la comisaria de Ética de Canadá, Mary Dawson, dijo que cuando Trudeau aceptó "los regalos" del Aga Khan, "existían relaciones oficiales en marcha con el Aga Khan y la Fundación Aga Khan de Canadá estaba registrada para cabildear su oficina".

Además, Trudeau no se recusó cuando el Gobierno canadiense estaba discutiendo otorgar una subvención de 11,7 millones de dólares estadounidenses al Centro Global sobre Pluralismo de Aga Khan.

Tras conocer el veredicto de la comisaria de Ética, que no conlleva ninguna multa económica o penalización, Trudeau se disculpó en una conferencia de prensa por sus acciones y dijo que el Aga Khan es un amigo estrecho de su familia desde hace más de cuatro décadas. El mandatario también afirmó que, a partir de ahora, se comportará "de forma diferente".

La radiotelevisión pública canadiense CBC había informado previamente que las vacaciones de la familia Trudeau en la isla del Aga Khan le costó al contribuyente canadiense 215.00 dólares canadienses, unos 167.700 dólares estadounidenses.