Más de una treintena de supremacistas blancos han sido detenidos en una pequeña ciudad de Idaho, en Estados Unidos. Pertenecen al Frente Patriótico, un grupo neonazi cada vez más activo en todo el pais. La policía los descubrió escondidos en un camión de mudanzas, de camino a una manifestación del Orgullo que pretendían reventar. El grupo ha sido atrapado casi en el último momento, a unos centenares de metros del evento.

Así se puede ver en las imágenes que acompañan estas líneas: el momento en que los agentes suben la persiana de un camión de mudanzas y dentro, ya con las manos en alto, aparecen 31 neonazis. Para reventar la marcha del movimiento LGTBI, iban preparados con banderas y al menos una granada de humo: "Llevaban parches en los brazos que decían 'Frente Patriota'. También vestían pantalones caqui".

También, con gorras y las caras cubiertas con una máscara blanca. Todos menos uno, Thomas Rousseau. Se trata del líder de este grupo supremacista blanco de Estados Unidos que se presenta con vídeos en los que se le ve realizando actos de vandalismo, entrenamientos, contramanifestaciones y marchas con mensajes ultranacionalistas. Es lo que sucedió hace tan solo unos meses en Filadelfia.

Allí, realizaron una marcha de apenas unos minutos de duración porque los vecinos de la zona no dudaron en enfrentarse a ellos, haciéndoles retroceder hasta su camión. "En estos días hay que llamar a la acción", asegura en cualquier caso el jóven líder neonazi. Creó el grupo hace tan solo cinco años. Fue tras un mortal ataque del grupo neonazi Vanguard America en Virginia en 2017, que él lideraba aquel día. Decidió entonces escindirse, pero manteniendo el discurso racista reflejado ahora en su propio manifiesto.

"Ser miembro de la nación estadounidense es algo que se hereda a través de la sangre, no de la tinta. Incluso los nacidos en Estados Unidos pueden ser extranjeros. La nacionalidad no se puede otorgar a quienes no forman parte del tronco fundador de nuestro pueblo", aseguran en el texto. El Frente Patriota es uno de los principales grupos supremacistas de Estados Unidos y el más activo. Solo en 2021 difundió el 82% de la propaganda racista de todo el país y creó casi 4.000 incidentes.