"Puede ser duro o fácil"

Detenido sin orden y sacado a la fuerza de su coche: así es el absoluto salvajismo de los agentes antimigración de Trump

Los detalles
Juan Francisco Méndez se dirigía al dentista con su esposa en New Bedford, Massachusetts, cuando unos policías les exigieron que salieran del vehículo, que ante la negativa, optaron por reventar los cristales traseros del coche.

Uno de los agentes golpenado los cristales traseros del vehiculo en el que viajaba el matrimonio.
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A mazazos hasta que rompen el cristal del coche. Sin enseñar ninguna orden judicial. Así es el modo en el que actúan los agentes antimigración de Donald Trump. Dentro del vehículo, un migrante de origen guatemalteco con su mujer que iban de camino al dentista este miércoles en New Bedford, Massachusetts. Pidió esperar a su abogada, pero los agentes se lo llevaron a la fuerza, sin ni siquiera ser la persona que buscaban. La puerta al más absoluto salvajismo ya está abierta.

Tal y como se observa en las imágenes sobre estas líneas, agentes dan el alto a Juan Francisco y su esposa Marilú: "Baje la ventanilla. Quiero hablar", dice uno de ellos. Más adelante, les piden que se bajen del vehículo dando la opción de que el trámite podría "ser duro o fácil". El matrimonio no se fia y pregunta si "tienen una orden".

Entonces, avisan a su abogada la cual les da la clara indicación de no bajar del coche. Algo que el mismo Juan Francisco advierte a los agentes: "Hasta que no venga mi abogada no voy a hablar". Y ante la negativa de Méndez, guatemalteco solicitante de asilo de EEUU, los agentes revientan a golpe de mazo uno de los cristales traseros.

La abogada de Juan Francisco, Ondine Galvez-Sniffin, confiesa que, cuando llegó, no daba crédito al ver como se lo llevaban esposado. De hecho, explica "es la primera vez" que veía "medidas tan violentas y drásticas". Además, sostiene que su defendido, todavía detenido, nunca ha cometido ningún delito y que, para variar no era él a quien buscaban, sino a otro hombre. Ahora, su esposa Marilu denuncia que la detención le está pasando factura a toda la famlilia, pues su hijo, por ejemplo, ya "ha empezado a dejar de comer".

La gobernadora de Massachussets, Maura Haley, califica lo sucedido de "aterrador", además de lamentar que "hay mucha gente que está, comprensiblemente, aterrada ahora mismo", mientras que el alcalde, John Mitchell, se limita a asegurar que precisa "saber qué está pasando". Ante la inacción, el abogado especializado en migración Ryan Sullivan advierte de que "lo que están diciendo es que 'da igual lo que hagamos, derribaremos puertas, detendremos a gente, vamos a violar la Constitución'".