La policía arrestó a 116 personas por cargos que incluyen asociación ilícita, agresión a un agente, posesión de armas y obstrucción a las autoridades, durante los intensos cara a cara que se prolongaron durante doce horas hasta la madrugada, informaron fuentes policiales en un comunicado.

Además de las detenciones, nueve policías tuvieron que ser atendidos por heridas mientras se desconoce aún el número de manifestantes que requirieron asistencia sanitaria. Los enfrentamientos comenzaron después de que durante la mañana agentes ayudaran a funcionarios judiciales a despejar un tramo de una calle del barrio de Mong Kok, acatando una orden judicial que obligaba al desalojo del área tomada por las protestas.

Una vez despejada la calle, los manifestantes se concentraron en las inmediaciones, desobedeciendo las órdenes de la policía de abandonar la zona. La tensión siguió en aumento, mientras que cientos de policías trataban de acordonar intersecciones de calles para evitar que los manifestantes expandieran las barricadas.

Los concentrados, provistos de paraguas, cascos y escudos, trataron de levantar barricadas en nuevas calles y cortaron el tráfico temporalmente en dos vías. Al tenso cara a cara entre policías y manifestantes prodemocracia en Hong Kong le sigue el desalojo policial anunciado por el Gobierno de Hong Kong del principal asentamiento de las protestas ubicado en dicho distrito.

La operación de Mong Kok, considerada de alto riesgo, prevé desmantelar la zona ocupada de la calle Nathan, donde cientos de tiendas de campaña se extienden en un tramo de más de medio kilómetro de esta calle, una de las grandes arterias de tráfico de la península de Kowloon.

El barrio de Mong Kok, de alta densidad de población y donde se concentra gran actividad comercial y turística de la ex colonia británica, ha sido testigo de algunos de los enfrentamientos más violentos desde que comenzaron las protestas a favor de mayores libertades democráticas.

Mientras que el apoyo público al movimiento vive sus peores horas, los manifestantes que defienden el área tomada en este barrio obrero se resisten a abandonar las calles cuando se cumplen hoy 60 días desde el inicio de las revueltas sin precedentes desde que Hong Kong fuera devuelta a China en 1997.