El Gobierno de Cuba ha puesto en libertad "por razones humanitarias" al estadounidense Alan Gross, preso en La Habana desde hace cinco años y que ha regresado ya a su país, según la Casa Blanca. Según varios medios estadounidenses, que citan a altos cargos a condición de anonimato, la liberación de Gross ha sido a cambio de la de tres de los agentes del grupo de "Los Cinco" espías cubanos condenados en 2001 y encarcelados en EEUU.
"Esta mañana, Alan Gross ha salido de Cuba en un avión del Gobierno estadounidense", explicó bajo anonimato un alto cargo de la Presidencia de EEUU. La liberación de Gross se produjo "por razones humanitarias" y "a petición de Estados Unidos", agregó la fuente.
El pasado 3 de diciembre, cuando se cumplieron cinco años de su detención y encarcelamiento, la Casa Blanca volvió a urgir al Gobierno de Cuba a liberar a Gross y reiteró la preocupación por su estado de salud. La liberación de Gross "eliminaría un obstáculo hacia unas relaciones más constructivas entre Estados Unidos y Cuba", sostuvo entonces el portavoz de Obama, Josh Earnest.
Gross fue detenido y encarcelado en diciembre de 2009, cuando trabajaba en Cuba para la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional para montar una red de internet al margen de las normas cubanas. EEUU asegura que Gross trataba de proporcionar acceso "sin censura" a internet para "una pequeña comunidad religiosa" judía en la isla.
Catorce meses después de su detención, fue juzgado y condenado a 15 años de prisión, acusado por el Gobierno cubano de "acciones contra la integridad territorial del Estado". Según su familia, la salud de Gross se ha "deteriorado gravemente" en estos años, durante los que ha desarrollado artritis degenerativa en una pierna y una afección en el hombro.
Su esposa, Judy, emitió también un comunicado en el quinto aniversario de la detención de Gross en el que afirmaba que su marido "ha pagado un precio terrible por servir a su país". Tras cinco años de encarcelamiento, "Alan está acabado. Es hora de que el presidente Obama lo traiga de regreso a Estados Unidos; de lo contrario, será demasiado tarde", decía entonces su esposa.