Los servicios médicos del Vaticano han diagnosticado a una paciente que estaba siendo atendida en su ambulatorio con coronavirus y ha cerrado temporalmente todos los centros sanitarios para su desinfección general. Se trata del primer caso detectado dentro de los límites de la Ciudad del Vaticano.
"Esta mañana han sido suspendidos temporalmente todos los servicios del ambulatorio de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano para poder desinfectar los ambientes después de que un paciente diera positivo al test diagnóstico de coronavirus", ha anunciado el director de la oficina de prensa, Matteo Bruni.
Los servicios de urgencias continúan activos y se está informando a las autoridades italianas de la situación mientras que se han activado los protocolos previstos. El caso se ha detectado en un ambulatorio al que suelen acudir cardenales y prelados y personal de la Santa Sede y sus familiares. No obstante, el papa no es atendido en ese centro sino que los facultativos lo visitan en su residencia.
Este jueves, El Vaticano informó de que se estaban estudiando más medidas de control en la agenda del papa que podrían pasar por la suspensión de la audiencia general de los miércoles y del Angelus así como de cancelaciones en las actividades de la Santa Sede para evitar el contagio de coronavirus.
"En relación a la actividad de los próximos días del Santo Padre, de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano, se están estudiando nueva medidas concebidas para evitar la difusión del covid-19 implementar en coordinación con aquellas adoptadas por las autoridades italianas", informó Bruni en una escueta nota de prensa.
El pasado lunes El Vaticano aclaró que el resfriado "diagnosticado" al papa no presentaba otros "síntomas" al tiempo que descartó "otras patologías" sin mencionar específicamente el coronavirus si bien algunos medios de comunicación en Italia habían informado de que el Pontífice había resultados negativo a las pruebas.
Francisco celebra de forma "cotidiana" la misa en Santa Marta y está siguiendo los ejercicios espirituales a distancia. Fue el propio Pontífice quien anunció el pasado domingo durante el Angelus que no podía ir a este retiro espiritual por su resfriado.
"Lamentablemente, el resfriado me impide participar en estos ejercicios", lamentó el pontífice asomado al balcón de su estudio privado en el Palacio Apostólico si bien aclaró que "seguirá las meditaciones" desde la casa Santa Marta, donde reside.
El papa ha cancelado desde el viernes pasado toda su agenda pública , aunque ha mantenido sus citas de encuentros privados.