La misma pena recayó sobre su cómplice, Sofien Ayari, que como Abdeslam tampoco estaba presente en la lectura de sentencia.

El tiroteo contra la Policía por el que se ha juzgado a Abdeslam desde el 8 de febrero ocurrió tres días antes de su captura, en marzo de 2016, que puso fin a cuatro meses de fuga del hombre más buscado de Europa.

Los jueces consideraron que Abdeslam, Ayari y Mohamed Belkaïd, abatido en el suceso, actuaron contra la Policía de forma "premeditada" y dispararon contra los agentes con fusiles. La defensa de Abdeslam y Ayari defendía que solo Belkaïd había disparado a los policías durante el tiroteo, sin embargo el tribunal ha señalado que al menos otro más abrió fuego con un segundo fusil.

En la sentencia se considera probado que Abdeslam y sus cómplices estaban realizando "movimientos terroristas" cuando fueron localizados por la Policía y prepararon una "estrategia" para atacar a los agentes y huir. Asimismo, se apunta que la policía anunció su presencia en varias ocasiones antes del tiroteo, un tiempo que los terroristas "utilizaron para recargar sus armas".

El tiroteo contra la policía por el que se ha juzgado a Abdeslam desde el 8 de febrero ocurrió tres días antes de su captura, en marzo de 2016, que puso fin a cuatro meses de fuga del hombre más buscado de Europa. Abdeslam tan solo estuvo en Bruselas en el inicio del juicio, para el que se le trasladó desde el penal francés en el que está recluido con fuertes medidas de seguridad.

Salah Abdeslam, cuyo hermano Ibrahim fue uno de los terroristas suicidas de París, huyó aquella noche de la capital francesa y logró llegar a Bruselas, donde escapó de las fuerzas de seguridad durante más de cien días. Cuatro días después de su captura en el barrio bruselense de Molenbeek-Saint-Jean, otros tres integrantes de ese mismo grupúsculo del Estado Islámico vinculado a Bruselas atentaron contra el aeropuerto y la red de metro de la capital belga, y asesinaron a 32 personas y causaron lesiones a otras 340.

De nacionalidad francesa y origen marroquí, pero criado en Bélgica, se considera a Abdeslam uno de los terroristas que mataron a 130 personas en París el 13 de noviembre de 2015 y se cree que tuvo un papel significativo en la logística de los peores atentados en suelo francés desde la Segunda Guerra Mundial.