Los principales centros de trasplantes ya han dejado de utilizar los órganos de prisioneros sentenciados a muerte, según afirmó Huang, director del Comité de Donación de Órganos y Trasplantes, que detalló que alrededor de 10.000 trasplantes de órganos se realizan en la zona continental de China al año y alrededor de 300.000 pacientes se encuentran en lista de espera.

Diversas autoridades chinas han anunciado en varias ocasiones el cese de estas controvertidas prácticas, si bien ésta es la primera vez en la que se especifica una fecha tan concreta. No obstante, la decisión no ha sido publicada por la agencia oficial china Xinhua, habitual portavoz del Gobierno y el medio que suele ser el primero en anunciar medidas de este calibre.

La noticia ha sido recibida con cautela por organizaciones de derechos humanos del país, que consideran "inmoral" la utilización de órganos de presos sin su consentimiento. "Es una buena noticia, pero tenemos que ser precavidos con el anuncio. Dada la grave falta de órganos, los enormes beneficios de la compra y la venta de los mismos, la corrupción entre el funcionariado, unido al opaco sistema de pena de muerte -el número de ejecuciones sigue siendo considerado secreto de Estado-, la práctica de usar órganos de convictos puede que no acabe tan pronto", indicó Maya Wang, de Human Rights Watch.

China posee una de las ratios de donaciones más bajas del mundo. Sólo 0,6 personas de cada millón de ciudadanos se han comprometido a donar sus órganos al morir, lo que comparado con España, que posee una de las ratios más altas -37 donantes por cada millón de ciudadanos- es extremadamente baja, según desveló el doctor Huang Jiefu.

"Lo que no podemos negar es que hay dos razones detrás del lento desarrollo de las donaciones de órganos en China: además de la falta de entusiasmo debido a la mentalidad tradicional, la gente también tiene preocupaciones por si sus órganos serán gestionados de una manera justa y abierta", destacó Huang.

Además, criticó que el número de hospitales cualificados para llevar a cabo trasplantes, un total de 169 actualmente, está "lejos de ser el ideal". No obstante, Huang se mostró optimista sobre el futuro, ya que según sus registros la gente se está animando cada vez más a donar.

"Sólo 1.448 personas donaron de 2010 a 2013, pero ese número (de enero de este año hasta ahora) se ha elevado hasta 1.500. Creo que la situación no hará más que mejorar", remarcó. Según datos oficiales, desde 2010 y hasta este 2 de diciembre, se registraron un total de 2.948 donaciones públicas y 7.822 órganos donados.