Los dibujantes asesinados eran un símbolo. Charb, Cabut, Wolinski o Tignous son firmas muy reconocidas por cualquier francés y no sólo por su carrera en Charlie Hebdo, llevaban décadas dibujando y algunos de sus personajes ha acompañado a generaciones de franceses. Ahora, los franceses lamentan que con ellos se ha ido una parte de su propia historia.
Charb, Cabut, Wolinski y Tignous: talento asesinado