En total, 70 empresas españolas operan en el país latinoamericano y muchas temen que su situación cambie tras la escalada de tensión en Venezuela de las últimas semanas.

"Hay mucha incertidumbre, no sabemos lo que va a pasar", afirma Jesús Paix, empresario español en Venezuela.

El reconocimiento de Pedro Sánchez a Juan Guaidó como presidente interino podría complicar aún más la situación. "Todo el mundo que tiene la oportunidad de irse de aquí se lo ha planteado o se lo está planteando seriamente", asegura el empresario español Jesús Paix.

Algunas compañías ya han han hecho cambios por miedo a posibles incidentes. Aerolíneas, como Iberia, han modificado sus rutas desde el pasado 27 de enero. Antes, hacían noche en Caracas. Ahora lo evitan haciendo escala en Santo Domingo. El objetivo: que ni su tripulación ni las aeronaves duerman en el país.

La tensión de Venezuela con España es evidente. Alfredo Arahuetes, profesor de Economía Internacional en ICADE Comillas cree que "si Maduro trata mal a los españoles que están allí, lo que hace es agravar más su propia situación".

Tras las fuertes movilizaciones de 2015, en las que murieron 43 personas, la situación de inseguridad llevó a muchas empresas a abordonar el país. Desde el año 2014, el volumen de las exportaciones a Venezuela ha caído hasta un 43%.

"Si no se recupera una cierta normalidad es muy difícil restablecer relaciones comerciales", señala el profesor de Economía, Alfredo Arahuetes.

A la espera de ver qué ocurre en los próximos días, la idea de esperanza por un posible cambio de Gobierno en Venezuela alienta a muchos empresarios.