Laura tiene 27 años, y ha tenido que volver a casa de sus padres. "Me independicé, la empresa cerró y tuve que dejar el piso porque no me lo iba a pagar mi madre". Ella es solo un ejemplo, porque únicamente el 19% de los jóvenes menores de 30 años se ha independizado, según el Consejo de la Juventud. Es la cifra más baja desde 2002.

Aunque Laura ha conseguido trabajo, su contrato no le permite alquilar un piso: "Tengo un contrato temporal y para alquilar me piden un año. No puedo buscar una casa". Aunque ha aumentado el empleo juvenil, la temporalidad de los contratos sigue siendo muy elevada: se sitúa en el 55,5%.

No solo es la precariedad laboral. El responsable del estudio pone el foco en la precariedad y el encarecimiento de los alquileres como causa de esta situación. "De la gente joven que se emancipa, muy poca lo hace en solitario, sino que lo hace contando con otra fuente de ingresos, sea con pareja o compartiendo vivienda", explica Jofre López, responsable del estudio del Observatorio de Emancipación.

Para poder alquilar un piso en solitario, los jóvenes deberían destinar el 90% de sueldo. La mayoría admite que "vivir solo es imposible". Desde el Consejo de la Juventud reclaman más políticas públicas efectivas.

"No se habla en el Congreso de los Diputados de la situación de la juventud. Defendemos la creación de una Secretaría de Estado de Juventud", reclama Manuel Ramos, presidente del Consejo de la Juventud de España. Más del 35% de los jóvenes estan en riesgo de pobreza y exclusión social, y los expertos avisan: se corre el riesgo de perpetuar esta situación.