Cayo Lara ha recordado en el Congreso el polémico cese de una inspectora de Hacienda que quiso sancionar a Cemex. "Se cesa a una inspectora de la Agencia Tributaria que ratificó una sanción a la multinacional mexicana Cemex. ¿La cesaron por negligencia o por cumplir con su obligación? ¿Es usted el ministro de Hacienda o el ministro de los defraudadores?", preguntaba el coordinador federal de Izquierda Unida.

Montoro ha respondido a las críticas negando la mayor y, como acostumbra el ministro, poniendo el acento en otras polémicas ajenas a su partido: "No hay ninguna injerencia política en la Agencia Tributaria. También sería de valorar que con este Gobierno, todos los grupos políticos, incluido Izquierda Unida Madrid, pagaran todo lo que deben  a la Agencia Tributaria. No estoy denunciando nada que no sea público, puesto que están en proceso de embargo".

Por su parte, el diputado socialista Pedro Saura ha insistido en el argumento de Cayo Lara y ha recurrido a la Inquisición como metáfora de la actual situación del departamento dirigido por Montoro: "Han intentado descabezar a la Agencia Tributaria en beneficio de su partido y de oscuros intereses. Es el Torquemada de la Hacienda pública española".

Al final, ante tanta crítica, Montoro ha querido ser tajante y ha sentenciado: "Esas personas no han recibido ninguna instrucción política".