Nuevo paradigma
Pros y contras de abrazar al dragón: la apertura hacia el mercado asiático podría atraer inversiones, pero también más competencia a nuestras empresas
¿Qué podemos esperar? España y la UE miran hacia el mercado asiático ante los aranceles de EEUU, pero abrir ese nuevo mercado conllevaría riesgos para nuestras empresas. Eso sí, podría suponer nuevas inversiones si China también elige Europa para destinar sus inversiones.

Resumen IA supervisado
Ante los aranceles impuestos por Trump, Europa y España ven en China un potencial cliente para aumentar sus exportaciones. Pedro Sánchez, desde Vietnam, ha señalado la disposición de España y la UE para abrirse a nuevos mercados, como el sudeste asiático. Expertos como Miguel Sebastián ven en esta situación una oportunidad para trabajar en el potencial asiático. Sin embargo, el desequilibrio comercial con China es significativo, ya que España importa mucho más de lo que exporta. Javier Díaz Giménez advierte que abrir el mercado hacia Asia podría intensificar la competencia para las empresas españolas, dada la productividad y menores costes de China. Además, China se presenta como un fuerte competidor en productos sofisticados, como los vehículos eléctricos. Sánchez, en su gira asiática, busca aprovechar esta situación para representar a Europa y obtener beneficios en medio de la crisis.
* Resumen supervisado por periodistas.
Ante los aranceles de Trump, Europa y España ven en China un cliente al que venderle más. Así lo ha expresado Pedro Sánchez desde Vietnam, donde se encuentra de gira antes de su paso programado por China. En una comparecencia, Sánchez expresó que España y la UE están dispuestas a abrirse a nuevos mercados "como el sudeste asiático".
Para expertos económicos, como Miguel Sebastián, esta situación plantea una clara oportunidad: "Tenemos un potencial en Asia que tenemos que trabajar, ahora con premura", predice.
La situación presente inclina la balanza más a favor de China, pues son ellos sobre todo los que nos venden y con mucha diferencia: España exportó unos siete mil millones y medio de euros en 2023, frente a los 44.000 millones que les compramos nosotros. De hecho, el 97% de nuestro déficit comercial de mercancias es solo con China.
Pero este desequilibrio no es solo español, sino también de la UE. Y de abrir nuestro mercado hacia Asia, esta diferencia podría incrementarse, según expresa Javier Díaz Giménez, profesor de Economía en IESE, quien pronostica que "las empresas españolas van a ver intensificada la competencia". Competir con la llamada "fábrica del mundo" sería, cuando menos, difícil, por muchos motivos: "Son más productivos, tienen costes salariales más baratos o protecciones sociales", o "un escudo social más laxo", añade Díaz Giménez.
A estas dificultades se suma que, contra la antigua imagen de todo a cien mundial, China se vislumbra como un rival cada vez más fuerte en productos sofisticados, como los vehículos eléctricos. Los coches eléctricos chinos están compitiendo incluso con los alemanes, apunta Juan Manuel Sánchez Quinza, profesor de Economía de la Universidad de A Coruña. Por contra, algo beneficioso para nuestro mercado sería que China desviara aquí sus inversiones de Estados Unidos.
Este escenario le pilla a Sánchez de gira asiática. El presidente visita al gigante este jueves y viernes, el tercer viaje de su mandato y que intentará aprovechar para hablar en nombre de Europa, y sacar partido en medio de esta crisis.