La Tierra se ha convertido en el dueño de la marca de ropa y equipamiento deportivo invernal Patagonia. En una carta escrita por Yvon Chouinard, dueño de la empresa, él apela a todos los clientes de la marca para informarles de este nuevo cambio radical en su trayectoria e historia. Ya no solo basta con porcentajes de donaciones, la Tierra es la nueva prioridad.

"Nunca quise ser empresario", empezó Chouinard con su escrito. Amante de deportes como escalada, surf o kayak, su empresa comenzó vendiendo solo artículos de escalar hasta poco a poco introducirse en el mundo de la ropa. "Cuando empezamos a ser testigos del alcance del calentamiento global y la destrucción ecológica, y de nuestra propia contribución a ello, Patagonia se comprometió a utilizar nuestra empresa para cambiar la forma de hacer negocios", explicó.

Es por ello por lo que la marca es conocida por su sentido medioambientalista y sus propuestas para priorizar el bienestar del planeta; comenzaron donando el 1% de las ventas de cada año a iniciativas ecológicas o concienciándose sobre los materiales que vendían. Sin embargo, no consideraban que fuera un impacto lo suficientemente contundente como para representar el propósito de la marca: "Hacemos negocios para salvar a nuestro planeta".

Sin embargo, las posibilidades que tenían a la mano eran pocas y no muy atrayentes; "a decir verdad, no había buenas opciones disponibles. Así que creamos las nuestras", confesó el dueño de la empresa. En primer lugar, podrían haber vendido la empresa para donar todo el dinero resultante a sus iniciativas para salvar al medio ambiente, pero esto traía consigo el hecho de que no había seguridad de que los nuevos dueños continuaran con el enfoque de la marca que ellos habían creado. Además de que pondría en riesgo a los empleados de ser despedidos.

En segundo lugar, podrían haber lanzado a bolsa a la empresa, pero esto hubiera creado una presión añadida de ventas y resultados económicos significativos a corto plazo por encima de la ética y misión moral de la compañía.

Pero, si no hay sillas en la mesa, a veces es necesario crear la tuya propia, y eso fue lo que hicieron. Crearon una tercera opción: la Tierra se lleva los ingresos. Chouinard lo explicó de la siguiente manera: el 100% de las acciones con derecho a voto se transfieren al ‘Patagonia Purpose Trust’, creado como mecanismo de protección de los valores de la compañía. A su vez, el 100% de las acciones que no tienen derecho a voto se concederán al Holdfast Collective que es una ONG que lucha por el bienestar medioambiental.

La financiación se obtendrá con el dinero que se gane cada año después de reinvertir en la empresa y que este se distribuya como dividendo destinado a la lucha ecologista de la compañía.

Yvon Chouinard cerró su comunicado recordando a los lectores de que "a pesar de su inmensidad, los recursos de la Tierra no son infinitos" pero que, aunque estos parecieran estarse agotando, la Tierra también es resistente. "Podemos salvar nuestro planeta si nos comprometemos a ello" alegó el empresario.

No obstante, ya existe alguna empresa que ha dado pasos similares no solo con iniciativas por el medio ambiente sino con otros propósitos sociales, como 'BLQK Coffee' que dona el 25% de sus ingresos a ayudar a comunidades afroamericanas o 'Toms' que dona dos tercios de los suyos a organizaciones que ayudan en temas de salud mental, contra la violencia de armas y aumento de accesibilidad a oportunidades, según la revista 'Forbes'.