Miles de jubilados españoles que fueron emigrantes en los años 60 y 70, están siendo multados por Hacienda con hasta 20.000 euros, por no haber declarado la parte de pensión que cobran del país al que emigraron. Unos dicen que no lo sabían, otros que sí consultaron y que Hacienda nunca les reclamó nada hasta ahora. Muchos afirman que no pueden pagar.
Uno de los casos es el de Antonio Lara, en Jeréz de la Frontera, a él de nada le ha servido querer hacerlo bien con Hacienda. Siempre le decían lo mismo; que la pensión que cobraba de Francia no tenía que declararla aquí. "Yo me considero engañado, me he presentado todos los años con mis papeles de Francia para que me hagan la declaración y siempre me han dicho lo mismo, que no tengo que hacerla".
Tras pasar 38 años como carpintero fuera de su tierra. Su regreso ha sido mucho más amargo de lo que imaginaba. Ahora le reclaman 18.000 euros en impuestos.
Antonio Lara es el sustento de su familia en paro, se ha quedado sin nada. Como él hay miles de españoles que emigraron hace décadas, sobre todo andaluces, gallegos y asturianos que tienen que rendir cuentas.
En la asociación de Emigrantes Retornados cada llamada que reciben está siendo un drama familiar. Al respecto, Eva Foncubierta, su presidenta, afirma que su propósito es "por lo menos evitar las multas o los recargos aunque se tenga que pagar".
Les recomiendan que, de momento, no paguen los recargos por si consiguen que el Ministerio se los perdonen. En el caso particular de Luis Caballero, le salen unos 22.000 euros, y ya lo ha pagado casi todo. Lamenta que se estén lucrando porque "les hace falta dinero y van a buscarlo donde pueden, en el más débil".
Con la cuenta vacía y la familia lejos ha cambiado de idea, se vuelve a Francia, "no me vuelvo porque quiera, sino porque me echan", lamenta.
ALGUNOS SON AHORA EL SUSTENTO DE SUS FAMILIAS