Hacer números para llegar a fin de mes con un salario mínimo es misión imposible. Sobre todo cuando son dos personas las que dependen de ese sueldo. Es el caso de Daniela, vive con su marido que está en paro y tiene que compartir piso: “Tengo la suerte de que vivo con mi hermana y entre las dos familias hacemos esto”.

Tienen que recortar gastos de la casa, apenas salen y para comer: “Últimamente mucha menos carne, sacamos poco a poco carne e intentamos poner sobre todo arroz, patatas”.

Hay meses en los que su marido ni coge el transporte público porque no pueden pagar el abono: “A veces lo pensamos y si él no trabaja ese mes no lo cogemos”.

A pesar de que España es la quinta economía de la Unión Europea, es la situación de cientos de miles de españoles. José Ignacio Pérez Infante, de economistas frente a la crisis, apunta que “Francia tiene más del doble del salario mínimo español y Reino Unido 1,8 veces el salario mínimo español”.

Si comparamos el sueldo mínimo con el salario medio los españoles estamos a la cola de Europa: “En cuanto comparamos con el salario medio estamos por detrás de los países del este” afirma José Ignacio.

Ahora se congela un referente para los salarios que cada vez es más precario y del que depende la vida de muchos españoles.