El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la adquisición de hasta un 10% del capital social de la compañía Telefónica por parte del Estado, según ha informado la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

"Con una vocación de permanencia, la participación de SEPI permitirá proporcionar a Telefónica una mayor estabilidad accionarial para que la compañía alcance sus objetivos y, por ende, contribuirá a la salvaguarda de sus capacidades estratégicas", añaden.

Esta operación se produce tres meses después del anuncio de la compra del 9,9% de la compañía por parte de STC Group, principal operador de Arabia Saudí. Con este movimiento, el Gobierno pasaría a ser la máxima accionista de Telefónica, superando este movimiento.

La inversión de los saudís, por un importe de 2.100 millones de euros, consta de un 4,9% con acciones directas del capital social de Telefónica y el 5% restante mediante instrumentos financieros.

"SEPI procederá a llevar a cabo los trámites y actuaciones que permitan poner en marcha el proceso para, minimizando el impacto en la cotización, completar la adquisición del volumen de acciones necesario", agregan desde la SEPI.

El Ministerio de Hacienda y Función Pública también ha hecho oficial este movimiento, defendiéndolo como "un refuerzo para su estabilidad accionarial y, en consecuencia, para preservar las capacidades estratégicas y de esencial importancia para los intereses nacionales".

"Asimismo, la entrada en el capital de la compañía va en línea con los países de nuestro entorno. Alemania ostenta un 13,8% del capital de Deutsche Telekom; Francia, dispone de un 13,4% en Orange; o Italia, que ha adoptado en agosto de 2023 un acuerdo para incrementar hasta el 20% su participación en la compañía que agrupa los activos de telefonía fija de Telecom Italia", alegan

El Gobierno celebra el movimiento

Nadia Calviño ha expuesto este plan que busca "dar estabilidad para que la empresa pueda lograr sus objetivos estratégicos". La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Comercio y Empresa, cree que Telefónica es, "sin duda", la empresa "más estratégica de nuestro país". Calviño no ha aclarado si este movimiento busca evitar el ERE anunciado por la compañía, alegando que se trata de una información sensible que tiene incidencia desde el punto de vista de la valoración de los mercados.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha celebrado una medida que consideraba "necesaria" y que ahora "es una realidad". "Emprendemos de nuevo un camino que nunca debimos abandonar cuando en los 90 se privatizaron nuestras grandes empresas. El Estado debe estar presente en las empresas estratégicas de nuestro país", expone en X (Twitter).

El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Patxi López, destaca el valor "estratégico" de Telefónica en el mercado de las telecomunicaciones, un sector "fundamental para la vida económica, política y social de España". "Que el Gobierno entre para garantizar un accionariado que ancla los intereses de esa compañía a nuestro país me parece perfecto", defiende.

A finales de octubre, la SEPI reconoció que estaba llevando a cabo "un análisis exploratorio interno" para estudiar la posibilidad de entrar a formar parte del accionariado de Telefónica, como trasladó su presidenta, Belén Gualda. "Dicho análisis por parte de SEPI no presupone la adopción de una decisión que suponga dicha adquisición", aclaró.

La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, entonces portavoz del Gobierno, resaltó que Telefónica es una "empresa estratégica" para España no solo en el ámbito de las telecomunicaciones, sino también en el de la Defensa. Cabe recordar que Telefónica es clave para la seguridad nacional de España, en especial por los servicios que presta a las Fuerzas Armadas.

La sombra de STC Group

El movimiento del Gobierno llega después del anuncio a finales de verano de que STC Group se convertiría en el mayor accionista de Telefónica tras comprar un 9,9% de sus acciones. Esta gigante cartera soberana de 600.000 millones de dólares ha crecido gracias al petróleo, pero lleva años intentando diversificar sus inversiones, llevándolas a sectores estratégicos europeos y americanos.

El Fondo de Inversiones Públicas saudí, a través de STC Group, ha invertido grandes cantidades de dinero en transporte (Uber), automoción (Lucid Motors) y tecnología (Electronic Arts); adquiriendo también clubes como el Newcastle United, de la Premier League.

Uno de los últimos movimientos de este fondo ha sido el fichaje del golfista español Jon Rahm para el LIV Golf, el circuito saudí, con un contrato de 500 millones de dólares.