Desde que se convocó el referéndum hasta llegar al día de la votación han pasado ocho días. Es el margen que los griegos han tenido para decidir su futuro. Jorge Galindo es sociólogo de Politikon y opina que no se ha dejado margen suficiente para que los ciudadanos elijan consecuentemente. "No hay tiempo suficiente para tener discusión compleja sobre un tema tan complejo y delicado como el que se está tratando", afirma.

Además, la pregunta del referéndum ha sido criticada por ser demasiado técnica y difícil de entender. Los expertos recomiendan otra fórmula. Jorge Galindo apuesta por preguntas sencillas y fáciles de responder. "Preguntas claras, concisas y que se contengan a sí mismas, por ejemplo, ¿debe Escocia permanecer en Reino Unido? Sí o no. El caso de Grecia es el contrario", asegura.

Han sido días de intensa campaña, incluso fuera de Grecia, porque algunas instituciones europeas se han opuesto abiertamente a la votación. Javier Aroca, analista político, da su opinión. "Si un gobierno legítimo decide que debe haber un referéndum, ¿quién es la UE, quiénes son los gobernantes de los estados miembros para posicionarse en contra?", se pregunta.

Llama la atención que el 'no', el 'oxi', esté situado encima del sí en las papeletas. Para los griegos, no es una palabra cualquiera, porque la utilizaron hace 75 años para decir 'no' a la invasión de Mussolini, y ahora Syriza ha querido recuperar el mismo significado para su campaña.

Curiosa también la coincidencia de que la web del referéndum recuerde tanto a la de las elecciones de Cataluña. Misma plantilla, mismos colores y misma inspiración. Otra particularidad de este referéndum de última hora que puede cambiar el destino de los griegos.