El presidente de Porsche, Oliver Blume, ha informado a los trabajadores de la compañía de la detención y de las investigaciones que sigue la fiscalía. En el mensaje de Blume a los trabajadores se asegura que las autoridades justificaron la detención provisional alegando peligro de fuga.

Las investigaciones está dirigidas contra dos personas que actualmente trabajan en Porsche, uno de ellos miembro del consejo directivo, y otra persona que ya ha dejado la empresa.

Varias fiscalías y agentes de la policía han participado en una redada que afectó a varias sedes de Porsche y de su filial Audi, que proporciona los motores diesel a la matriz.

La fiscalía considera que los tres imputados y Porsche tenían conocimiento de que en los motores había dispositivos prohibidos, que permitía reducir las emisiones cunado se realizaran pruebas de taller. “Nosotros rechazamos esa imputación y haremos todo para aclarar los hechos”, dijo Blume.