Era una zona con gran cantidad de humedales, una zona de gran valor ecológico. Sin embargo, hoy la imagen es bien distinta. En Garray, Soria, la Junta de Castilla y León quiso levantar la Ciudad del Medio Ambiente.

“Decía que no sólo no iba a empeorar el medioambiente, sino que lo iba a mejorar”, explica Carlos González, miembro de ASDEN Ecologistas en Acción.

La Ciudad del Medio Ambiente se encuentra en suelo no urbanizable. No se puede construir nada. Por eso, una sentencia del Tribunal Constitucional tumbó el proyecto del que sólo queda un fantasma de hormigón que le ha costado al bolsillo de los ciudadanos 52 millones de euros.

En total, 500 hectáreas de terreno, un espacio similar al de 500 campos de fútbol. Es lo que iba a ocupar la Ciudad del Medio Ambiente de Soria. No obstante, siete años después sólo están construidas unas enormes cúpulas a medio terminar, y todo pagado con dinero público.

“Es un despilfarro económico”, asegura González. También afecta a los hosteleros. Ana Carmen montó una posada animada por las perspectivas de crecimiento. Invirtió en el negocio cerca de 60.000 euros. Ahora, pierde dinero continuamente. “Iba a ser la panacea, gran mentira”, considera Carmen.

Éste no es, ni de lejos, el único caso. En Alcalá de Henares lo saben bien. Tras unos oxidados barrotes está la que iba a ser la tercera ciudad deportiva de la ciudad.

“Igual que hay aeropuertos sin aviones, hay una ciudad deportiva sin deportistas”, señala Javier Rodríguez Palacios, portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares. Una promesa electoral de Esperanza Aguirre que, tras una gran inversión, ahora está prácticamente abandonada.

Se han gastado 25 millones de euros que no dejan de ser de los ciudadanos y ciudadanas de la Comunidad de Madrid”, asegura Palacios. Dinero de todos que se ha quedado en nada.