El estanco de Sol está regentado por Ignacio, sobrino de su creadora en los años 50. Un negocio familiar que se podría tambalear si se aprobara el sistema de liberalización que propone la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia. “A largo plazo acabaría con el estaco de proximidad cerca de tu casa” afirma Ignacio.

Porque la ley actual autoriza que solo una persona administre el estanco pero Competencia propone al gobierno que cambie este sistema: “Que la titularidad de una expenduría no limite el acceso a titularidad de otras”.

Ramón que lleva 30 años al frente de su negocio asegura que la liberalización supondría un descontrol en el acceso al tabaco de los menores: “Alguien que tiene una concesión por 25 años de una expenduría y que ha puesto todo su patrimonio en ella no va a jugársela por vender un cigarrillo suelto a un menor”.

Y advierten: “Si algún día llega a producirse una liberalización del monopolio nos veríamos perjudicados de tal manera que tendríamos que pedir indemnizaciones al estado” afirma José Antonio García, secretario técnico de la asociación Estanqueros de Madrid.

El gobierno tiene la última palabra. Hay 13.000 estancos en España pendientes de su decisión.