La Comisión Europea, en sus previsiones macroeconómicas, ha empeorado sus expectativas sobre la reducción del déficit público, que espera que alcance un 4,7% del PIB este año y un 3,6% el próximo, lo que supondría que España no logrará situar su desvío por debajo del límite del 3% marcado por las normas europeas hasta 2017. Por el contrario, ha elevado su previsión de crecimiento de la economía española para este año y el próximo a un 3,1% y un 2,7%, tres y una décimas respectivamente, más que en sus anteriores proyecciones.