El ayuntamiento de Valencia tiene previsto cobrar a los bancos entre 500 y 600 euros por cada cajero que tengan en la calle. La alcaldesa de la ciudad justifica la medida debido a que "están usando suelo público".

Con la nueva ordenanza fiscal, Rita Barberá espera recaudar 150.000 euros al año de los bancos. También lo ve con buenos ojos la oposición, que se lamenta de que la medida no vaya asociada a una rebaja de impuestos al ciudadano.

Pedro Miguel Sánchez, concejal del PSPV-PSOE en el ayuntamiento de Valencia, considera que la decisión es una "medida de castigo pequeña". Por su parte, los bancos consultados por lasexta Noticias no han querido valorar esta nueva tasa. 

Algunos valencianos temen que este canon les repercuta, opinan que cerrarán cajeros y ello repercutirá en un peor servicio. Pero lo cierto es que cobrar por tener cajeros en la calle no es una novedad valenciana. Sevilla, Málaga y Badajoz son algunas ciudades que ya cobran a los bancos por tener cajeros en las calles. La tasa más alta se paga en un pueblo de Alicante, El Campello, donde alcanza los 1.000 euros.