La ministra de Fomento es una de las pocas personas que ya ha probado la línea alta velocidad que conectará Valladolid y León antes del verano, y que usará el mismo sistema de seguridad que el Alvia accidentado en Angrois.

Sin embargo, Ana Pastor asegura que la elección es cosa de los técnicos. "Los requerimientos técnicos serán los que consideren el ordenamiento jurídico de este país", declaró la ministra.

Se trata de un sistema de los años 70, que no detiene el tren de forma automática a no ser que rebase los 200 kilómetros por hora y que no logró evitar la tragedia de Santiago.

Esperanza, una afectada por el accidente que perdió allí a su padre y a su cuñada, dice sentirse humillada y denuncia intenciones electoralistas, asegurando que "vuelven a demostrar que las personas no les importan y que estamos en periodo electoral".

El otro sistema es mucho más moderno y seguro, aunque algunos expertos no ven mal del todo la opción elegida. Francisco Cárdenas, responsable de Renfe UGT-Catalunya afirma que "es mejor el nuevo sin ningún tipo de dudas, pero no se puede decir que el tren vaya con una falta de seguridad".

Usar el nuevo requiere unos permisos que demorarían la inauguración hasta el año que viene.