¿Hay algo que se le dé mal a Rafa Nadal? Uno de los mejores deportistas españoles de la historia se ha pasado al golf para demostrar que no solo rinde bien en el tenis. El de Manacor ha conseguido llevarse el segundo puesto del Campeonato de Baleares Mid-Amateur para aficionados mayores de 25 años de edad.

A pesar de tener una mala actuación en el último día del torneo, el español logró escalar una posición y proclamarse subcampeón del evento disputado este mismo fin de semana en el Club de Golf Alcanada, en el Puerto de Alcúdia (Mallorca).

En la última jornada, Nadal ha firmado una tarjeta de 77 golpes brutos con tres birdies, cuatro bogeys y dos doble bogeys, sumando un total de 151 golpes al añadir los del primer día.

El ganador del torneo fue Federico Páez, árbitro del circuito europeo e integrante del equipo de Baleares que en 2019 ganó la medalla de bronce en el Campeonato de España de Federaciones Autonómicas, con doce golpes menos que el tenista.

Curiosamente, otra figura del deporte español como es el antiguo delantero del Athletic Club de Bilbao Aritz Aduriz terminó en decimocuarta posición del torneo sumando un total de 164 golpes.

Nadal aprovechó esta competición para tomarse un pequeño descanso en su preparación de cara a los primeros Masters 1.000 de la temporada en tierras estadounidenses.

El punto más complicado en la carrera de Nadal

Rafa Nadal ha repasado toda su carrera profesional como tenista en una entrevista concedida a 'Movistar +'. El español ha hecho historia hace apenas unas semanas al proclamarse campeón del Abierto de Australia y convertirse en el tenista con más Grand Slams de todos los tiempos, después de desempatar con Roger Federer y Novak Djokovic.

El de Manacor ha hecho referencia también a sus peores momentos durante sus más de 20 años en activo, reconociendo que tienen el mismo valor que los buenos, porque ayudan a aprender y a saber reponerse para volver más fuerte.

"El punto más duro de mi carrera fue en la final de Wimbledon 2008. El que me viene más a la cabeza es el passing de revés que me pega Federer en el tiebreak del cuarto set", confesó Nadal.

"Era pelota de partido. Saco abierto, él resta un cortado de medio pelo en medio de la pista, que además me queda a buena altura con mi drive. Cuando estoy pegando la derecha, cosa que no me ha ocurrido nunca, estaba pensando: 'He ganado Wimbledon'. Pego la derecha y 'pam', passing paralelo. Se me cayó el mundo encima", añadió.

En ese encuentro, el tenista español desaprovechó la pelota de partido que permitió al suizo remontar e igualar la final a dos sets. No obstante, Nadal, en un auténtico recital de fuerza y fe, se repuso y se hizo con la quinta manga que le permitió llevarse el primer Wimbledon de su carrera.