Roger Federer ha dicho adiós al tenis. Tras la Laver Cup que se disputará en Londres no volverá a coger una raqueta para participar en un torneo oficial. A sus 41 años se retira uno de los mejores deportistas de la historia, que ha cautivado a todos durante las dos últimas décadas.

Su preparador físico, Pierre Paganini, ha calificado de "milagro" que el suizo haya podido jugar tantos años: "Desde julio, empezó a combinar los diferentes elementos del entrenamiento, y notó que cada tenía que esforzarse más". Su recuperación fue muy difícil... y no se ha completado del todo.

En declaraciones al medio 'Blick' ha detallado lo difícil que era para Federer cada recuperación: "Tenía que hacer grandes esfuerzos para llegar a una intensidad relativamente baja".

Su retirada no sólo tiene que ver por su rodilla derecha: "No solo es por la rodilla, después de 22 años y más de 1.500 partidos, ha realizado innumerables sesiones de entrenamiento. Me parece un milagro que haya aguantado hasta los 41, sobre todo pensando en los últimos cinco años, sometiendo a su cuerpo a una tensión extrema".

"La renuncia de Roger también es un alivio para mí. No queremos que se vuelva a lesionar y luego tenga problemas físicos en el futuro", detalla el preparador que ha trabajado con él durante casi toda su carrera.

Un trabajo que ha sido un "privilegio". "He visto cómo ha madurado en todo este tiempo. Espero seguir con nuestra amistad después de su carrera", cierra Paganini.

Federer ya está en Londres para preparar la Laver Cup. Así lo ha confirmado la cuenta de Twitter de la competición. "Ha llegado", publicaban junto a la imagen del tenista. Roger jugará con Rafa Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray en un equipo galáctico.