Carlos Alcaraz es el número 1. Rafa Nadal, el número 2. Un ranking histórico para el tenis español. Y queda uno de los torneos más importantes de la temporada: el ATP Finals conocido como Copa de Maestros. Los dos estarán presentes en la cita de Turín.

¿Quién terminará como número 1? Precisamente eso le han preguntado a Novak Djokovic, que tiene claro que habrá batalla: "Estoy seguro de que Nadal intentará destronarlo a finales de año porque aún tiene la oportunidad de hacerlo".

En una entrevista al medio serbio 'Sportal', Djokovic ha elogiado al tenista murciano, campeón del US Open: "Alcaraz es el número uno del mundo y es el mejor. No hay más. El ranking muestra que jugué menos y que me quitaron muchos puntos porque Wimbledon no contó. Tal vez la situación sería diferente en otras circunstancias".

"Alcaraz se merece estar donde está y le felicito por todos sus éxitos. Es genial para el tenis que un chico tan joven logre resultados históricos porque atrae mucha atención nueva y aire fresco al tenis, y todos nos beneficiamos de ello", explica el tenista.

Quiere jugar en Australia

Djokovic no se ha puesto la vacuna contra el coronavirus. Eso provocó el escándalo del año pasado en el Open de Australia, siendo incluso deportado del país. Tampoco pudo disputar el US Open. Su participación el año que viene está en el aire ya que las medidas siguen vigentes.

Djokovic espera poder ir: "Sobre el hecho de que viaje a Australia, hay señales positivas, pero aún no hay nada oficial. Sigo en contacto con mis abogados en Australia. De hecho, ellos están hablando con las autoridades para encargarse de mi caso".

"Realmente quiero ir allí, me vi superado por lo que pasó este año y solo quiero jugar al tenis, que es lo que se me da mejor. Australia siempre ha sido el lugar en el que he jugado mi mejor tenis, y los resultados hablan por si solos, así que estoy muy motivado para ir allí. Esta vez, más incluso, así que espero que me den una respuesta positiva para ir", detalla.

Incide, como ya ha hecho en otras entrevistas, en que lo ocurrido en Australia le afectó psicológicamente: "Lo que pasó a principios de año me afectó psicológicamente, especialmente en los primeros seis meses de 2022. Estaba intentando lidiar con ello y pensé que lo había superado por completo, pero no fue así".

Y finaliza con un deseo: "Espero que las cosas vuelvan a la normalidad en Australia y en Estados Unidos y que me dejen jugar allí de nuevo, porque algunos de los torneos más grandes del mundo se juegan en estos dos continentes".