Un grito de celebración en un partido de tenis hizo estallar al juez de silla del partido en Tenerife. Una situación surrealista. El árbitro no quería que los tenistas celebraran los puntos.

"Yo no quiero un grito en cada punto, eh. Porque no es correcto. No puede ser que cada punto haya un grito de ánimo. Y eso que acababan casi de empezar: "Llevamos tres juegos y ha habido ocho gritos. No puede ser...".

Y uno de los tenistas, Santiago Fa, le responde: "Tú no eres profesional diciendo esto". Los jugadores no daban crédito. Roberto Marcora no tenía problema: "Para mí está bien".

El ambiente se fue calentando según las advertencias del juez de silla se multiplicaban: "No puedes amenazarme con una advertencia por festejar puntos".

Al final tuvo que intervenir el supervisor para poder continuar un partido interrumpido por una petición absolutamente surrealista.