El tenista sueco Mikel Ymer protagonizó el pasado martes en el torneo de Lyon uno de los mayores cabreos de la temporada. El actual número 53 del ránking ATPasestó varios golpes a la silla del juez principal con su raqueta tras estar en desacuerdo por una decisión arbitral.

Fue tal la violencia de los golpes que el escandinavo terminó por destrozar la raqueta en dos partes quedándose solo con el mango de esta.

Todo comenzó al final del undécimo juego, el primer set marchaba 5 iguales, 40-30. Ymer consideró que la bola se había marchado fuera y pidió al juez de silla, Rogerio Santos, que bajara a comprobarlo. Este último se negó y la reacción del sueco fue para enmarcar.

En un atisbo de descontrol, tras haber protestado intensamente, Ymer comenzó a golpear la silla del juez destrozando su raqueta y la propia silla.

Instantes después, el supervisor del torneo bajó a pie de pista para comunicarle al tenista que quedaba descalificado del torneo, otorgando automáticamente la victoria a su rival, Arthur Fills.