El circuito WTA va de polémica en polémica. Tras varios enfrentamientos entre jugadoras ucranianas y rusas, el pasado viernes vivimos uno de los escándalos más grotescos de la temporada.

Sucedió en la segunda semifinal del Masters 1.000 de Roma, en la que se enfrentaban Elena Rybakina y Jelena Ostapenko. La polémica se desató con la aparición de la lluvia. Ostapenko, que había perdido el primer set por 6-2, ganaba el segundo por 2-4 cuando el agua hizo acto de presencia.

Rybakina, que estaba haciendo un mal inicio del segundo set, pidió parar el partido, y la juez de silla lo hizo. Al reanudarse el encuentro, Ostapenko no pudo seguir al mismo nivel y concedió los cuatro juegos restantes, imponiéndose la kazaja por 6-4.

La letona tenía un enfado notable, y cuando se acercó a darle la mano a su rival, Rybakina hizo un gesto de asombro y fue a buscar a la juez de silla para contarle lo que le había dicho Ostapenko.

Tras el partido, Stefano Vukov, entrenador de Rybakina, le comentó la situación a los miembros de su cuerpo técnico. “Eres una zo***. Le dijo eres una maldita zo*** en frente de mí”, aseguró el entrenador.