La polémica por el 'Caso Djokovic' cada vez es más grande. Unos días después de que se confirmara y se hiciera público que el tenista era positivo cuando concedió una entrevista al 'L´Équipe', se ha conocido que el jefe de prensa del serbio pidió al periodista del medio francés que no realizara ninguna pregunta sobre el tema de la vacunación.
Las pruebas en contra de Novak Djokovic se acumulan con el paso del tiempo y, por el momento, el número uno del mundo solo está sabiendo seguir adelante con excusas.
Aunque esta mañana de jueves ya se ha sorteado el cuadro final del Abierto de Australia, donde se cruzaría con el español Rafael Nadal en unas hipotéticas semifinales, todavía no está confirmada su presencia en el torneo.
El ministro de Inmigración australiano se pronunciará en unas horas acerca de la posible deportación del tenista serbio, ya que aplazó su decisión tras recibir una última documentación por parte del equipo de abogados de Djokovic.
En caso de ser deportado finalmente, sería sustituido inmediatamente por uno de los jugadores eliminados en la fase previa.
Las propias autoridades serbias están cambiando su posición a medida que se van descubriendo las mentiras del número uno del mundo, quien está perdiendo el apoyo y la defensa de su gente.
"Podría ser un claro incumplimiento de las reglas", ha asegurado la primera ministra de Serbia, cuando apenas hace unos días el presidente del país, Alexsandar Vucic, tachaba de "caza política" la persecución a Novak Djokovic.
El tenista ha querido aclarar algunos asuntos en sus redes sociales. Reconoce haberse juntado con varios jóvenes sin mascarilla en una gala de entrega de premios en Belgrado "sin conocer" el resultado de la prueba PCR realizada el día anterior.
"Era asintomático y me sentía bien y no recibí la notificación de mi test PCR positivo hasta después de ese evento", señaló.
No obstante, conocía a la perfección el positivo en coronavirus cuando concedió la entrevista a 'L´Équipe': "Me sentí obligado a acudir a la entrevista con L'Équipe para no dejar tirado al periodista, pero mantuve distancia social y mascarilla todo el tiempo, excepto durante las fotografías. Al regresar a casa me aislé y reflexioné. Cometí un error de juicio y admito que tuve que posponer la cita".
Simon Chambers, vicepresidente de la Asociación Internacional de Periodistas de Tenis, ya se ha pronunciado al respecto: "Como periodistas, tenemos mucho cuidado de respetar todas las reglas en relación con el Covid-19 y esperamos que todos los jugadores hagan lo mismo".
Otra de las mentiras del tenista serbio fue marcar el "no" en la casilla del formulario de entrada a Australia en la que se le preguntaba si había visitado otros países en los últimos 14 días. "Mi agente se disculpa sinceramente sobre el error administrativo al elegir la casilla incorrecta. Fue un error humano y ciertamente no deliberado", se excusó Djokovic.
Son muchas las normas que puede haber incumplido el número uno del mundo, desde las de aislamiento en Serbia cuando era positivo hasta las de entrada en Australia al mentir en el formulario o presentar un código QR que al principio ofrecía un resultado negativo y después un positivo del 16 de diciembre. Parece que el culebrón del 'Caso Djokovic' tiene mucha vida por delante.