Julio de 2019. Para entrenar de cara a los cuartos de final de Wimbledon contra Nishikori, Roger Federer decide llamar a Juan Carlos Ferrero.

El suizo, satisfecho tras la preparación con el ya extenista español y después de vencer al japonés, decide llamar de nuevo a 'Juanki' para volver a entrenar juntos con vistas a las semifinales del Grand Slam londinense, donde le esperaba Rafa Nadal.

Fue entonces cuando en la pista se presentó un júnior de apenas 16 años llamado Carlos Alcaraz.

Ferrero, que ya era el preparador del murciano, le pide a Federer que pelotee con él. "Golpea fuerte, él puede manejarlo", le llegó a decir a Roger.

Ese momento quedará grabado para siempre en la mente de Carlitos, que tiempo después contó cómo fue la experiencia.

"Con Rafa no he practicado, pero si con Federer en Wimbledon. Me fue muy bien, fue una experiencia única para mí. Quedé muy contento después y aprendí mucho. Al principio estaba un poco nervioso ya que mucha gente nos miraba, pero a medida que avanzaba la práctica comencé a relajarme más y finalmente lo disfruté mucho", señaló.

El recuerdo de Federer

Tras decir adiós al tenis profesional en la pasada Laver Cup, Roger recordó aquel peloteo que tuvo con Alcaraz con una curiosa anécdota.

"Tengo una anécdota graciosa con Carlos, en Wimbledon, cuando entrenamos juntos. Fue un buen entreno. Recuerdo que Juan Carlos (Ferrero) estaba muy contento de verle entrenar bien, porque era su chico. Muchas veces después de entrenar con alguien vuelves a entrenar con él porque es fácil volver a llamar a esa persona y preguntarle si quieres hacerlo de nuevo. Así que les llamé dos días después", explicó.

"Pero me equivoqué y dije que quería entrenar con Juan Carlos, no con Carlos. Llegué tarde, pero la práctica con Ferrero fue genial, no falló una bola. Podría seguir en el circuito", añadió.

De hecho, vaticinó lo que hoy día es una realidad: Carlos ya es el principal sucesor del 'Big 3'.

"Es una pena que no pueda jugar nunca contra él. He visto lo que ha hecho en el US Open, ha sido fantástico. Siempre he dicho que va a haber nuevas superestrellas en este deporte. El futuro del tenis es brillante", señaló Federer.