Carlitos Alcaraz ha dejado ver su lado más humano en una entrevista a 'El Mundo'. Después de conseguir su segundo Grand Slam ante el tenista con más grandes de la historia, Alcarazha querido sincerarse sobre su infancia y la relación que ha tenido siempre con el tenis.

"Siempre he jugado al tenis. Empecé a los cuatro años y antes de esa edad no me acuerdo mucho de nada. Mi vida se ha ido involucrando en el tenis. Todo lo que hacía estaba relacionado con el tenis. Todas las horas del día, excepto cuando tenía que estudiar e ir al colegio, las pasaba en el club. Mi vida siempre ha sido así". ha afirmado el murciano.

Carlitos ha explicado como compaginaba tenis y estudios: "Bueno, al final prefería jugar al tenis. Hay gente a la que le cuesta estudiar y otra a la que no. Y a mí algunas cosas me costaban un poco más... Se me daban bien los números. No porque sea una persona habilidosa con ellos, sino porque los dominaba con rapidez".

El número uno del mundo ha confesado que durante su infancia fue autor de alguna que otra fechoría: "He sido travieso. Las típicas tonterías en el colegio. Tirar aviones de papel en clase, las bolitas que proyectabas con el bolígrafo. He ido haciendo travesuras, no muy gordas, pero sí he sido un poco travieso".

Alcaraz deja ver su lado más personal después de haberse convertido en uno de los iconos del tenis de este siglo. Después de la gesta conseguida en Wimbledon, el de El Palmar descansa con sus familiares y volverá al trabajo en los próximos días para afrontar su próximo compromiso que le pondrá rumbo a Bélgica.