El circuito mira de reojo Roland Garros y echa cuentas para estar disponible en la gran cita de la tierra batida. Unos en el Conde de Godó de Barcelona, comoCarlos Alcaraz, y otros como Novak Djokovic en el ATP 250 de Banja Luka en Bosnia. Precisamente allí, en Bosnia, han saltado las alarmas sobre el estado físico del número 1 del mundo.

El codo sigue dándole problemas a Djokovic, que reconoce que "no está en la condición ideal": "Espero que esté completamente listo para el primer partido...". Partido que disputará ante Luca van Assche, 87 del mundo.

"Llevo jugando al tenis de manera profesional durante 20 años, me cansa pensar en qué viene después, planearlo todo. Cuando una persona se hace mayor, aprecia cada vez más mantenerse en el momento actual, mantenerse en el presente. Nadie sabe qué pasará en el futuro. Sabéis de sobra cuáles son mis objetivos", ha explicado el tenista serbio.

Tras caer en Montecarlo con enfado incluido rompiendo su raqueta, Djokovic quiere resetear: "He pasado a una nueva página, es evidente que el resultado en Montecarlo no me hizo feliz, pero ésta es una nueva semana. Inmediatamente sentí emociones muy bonitas por parte de la gente que me esperó en el aeropuerto, frente al hotel y en los entrenamientos...".

"Tengo una rutina que trato de respetar siempre y que me coloca en ese estado óptimo para rendir a mi mejor nivel", ha sentenciado un Djokovic que, como el resto del circuito, ya tiene la cabeza puesta en Roland Garros.