Randy Shack es un veterano de la guerra de Irak. La guerra le dejó en silla de ruedas, pero ahora el golf le ha devuelto la ilusión. Ha participado en el US Open adaptado.

Tras la guerra se encontró con una vida muy difícil de afrontar para él: "Es como si arruinara mi vida, la cambió. Tenía 26 años...".

"Me quedaba en casa, a beber.... pensaba que mi ida se había acabado. No me veía capaz de hacer nada", cuenta Randy.

Pero entonces vio en el deporte una vía de escape. Y ahora Randy es capaz de maravillar con sus golpes.